Desarrolla las aptitudes de tu equipo
¿Quieres que tus empleados sigan a tu lado? Ofréceles oportunidades para desarrollarse y aprender nuevas aptitudes. Perfeccionar sus conocimientos es una manera asequible de adquirir experiencia competitiva sin tener que contratar personal nuevo.
¿Cuál es la diferencia entre aprender, perfeccionar y reciclar aptitudes?
Aprender aptitudes consiste en impartir formación a los empleados para que puedan llevar a cabo las funciones de su puesto actual de manera competente.
Perfeccionar aptitudes implica ayudar a los empleados a ampliar sus conocimientos y triunfar en su puesto actual.
Reciclar aptitudes significa ayudar a los empleados a aprender habilidades nuevas que les permitan ocupar otros puestos.
Invierte en perfeccionar las aptitudes de tus empleados
La formación no tiene por qué ser costosa, si bien requiere dedicar unas horas a la semana. Se trata de una inversión que da sus frutos al reducir la rotación y mejorar la motivación.
MOTIVO 1
Mejora la retención de personal.
Si tus empleados tienen más oportunidades de crecimiento profesional, evitarás que se marchen y se lleven sus conocimientos con ellos.
MOTIVO 2
Reduce los costes de contratación.
Perfeccionar y reciclar las aptitudes de los empleados te permitirá restructurar la plantilla para suplir cualquier carencia. Por norma general, la formación sale más a cuenta que contratar a gente nueva. Además, motivas a los empleados a quedarse, lo que reduce aún más los costes.
MOTIVO 3
Aumenta la motivación del equipo.
Las oportunidades de desarrollo profesional suelen hacer que los empleados se sientan más realizados en el trabajo. Y no solo eso: también refuerzan tu marca de empleador, algo muy valioso si en algún momento quieres atraer a personal externo.
El 54 % de los empleados de todo el mundo deberán perfeccionar o reciclar sus aptitudes antes de 2022.
¿Quieres conocer mejor las ventajas de perfeccionar las aptitudes en tu empresa? Descarga la guía.
Identifica la falta de cualificación
Antes de perfeccionar o reciclar las aptitudes de tus empleados, plantéate cuáles son sus puntos fuertes y las aptitudes que necesitarán más adelante. Esto te ayudará a invertir el tiempo y los recursos con buen criterio.
Prepara una lista.
Recopila las aptitudes interpersonales y técnicas que tu empresa necesitará ahora o más adelante, y pregunta a los empleados y a sus gerentes sobre sus habilidades. Es una gran ocasión para identificar las aptitudes que podrían perfeccionarse.
Implica a la directiva desde el inicio.
Colabora con los directores para entender las necesidades del negocio, los objetivos a largo plazo y las tendencias del sector. Esto te ayudará a establecer las prioridades y empezar por las aptitudes más importantes.
Define los cargos que podrían cambiar.
Habla con los gerentes de toda la empresa sobre los puestos que podrían verse afectados por la automatización, qué cargos vienen pisando fuerte y qué aptitudes son cada vez más o menos importantes.
El 82 % de los ejecutivos coincide en que la mejora de competencias o recualificación es un factor muy importante a la hora de abordar las carencias de aptitudes.
Obtén más información para no caer en los errores más habituales y mantener a los empleados contigo durante más tiempo.
Desarrolla las aptitudes de los empleados
No necesitas un gran presupuesto ni un programa formativo extenso para llevar más allá las aptitudes de tu equipo. Aprovecha los recursos y el personal que ya tienes para impartir formación y reforzar los conocimientos de manera continuada.
Comparte los recursos existentes.
Si ya cuentas con recursos de formación para cargos específicos, ¿por qué no ponerlos a disposición de toda la empresa? Comparte información sobre el sector, seminarios web y otros materiales para ampliar conocimientos y dar alas al desarrollo profesional.
Crea guías didácticas.
Desarrolla guías que ayuden a la empresa a conservar los conocimientos si alguien se marcha. Por ejemplo, puedes documentar cómo usar un programa de software con capturas de pantalla y explicaciones sencillas.
Fomenta el trabajo multifuncional.
Colaborar con otros equipos permite a los empleados enriquecerse y descubrir habilidades nuevas. Si alguien demuestra un interés especial, habla con los responsables de los departamentos para valorar si sería interesante que perfeccione sus aptitudes y cambie de puesto.
Anima a los empleados a formarse entre ellos.
Si un empleado destaca en algo, pídele que transmita esos conocimientos al resto del equipo. Graba estas sesiones formativas y ponlas a disposición de toda la empresa.
Ofrece tutorías.
Los programas con mentores permiten que los empleados aprendan de sus compañeros con más experiencia. Sin embargo, es importante que te asegures de que todos tengan un acceso equitativo a los mentores. De lo contrario, te arriesgas a que aquellos con menos contactos se queden atrás.
Usa soluciones de formación online y motivación de empleados.
Las plataformas de formación online ayudan al equipo a aprender nuevas aptitudes a su ritmo y desde cualquier lugar. Combina estas soluciones con una plataforma de motivación de empleados para evaluar qué opinan de la experiencia.
El 94% de los empleados coinciden en que seguirían en una empresa si invirtieran en su desarrollo profesional.
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Evalúa los resultados
Si evalúas el éxito de tu equipo, podrás mejorar tu estrategia para perfeccionar aptitudes con el tiempo y descartar las técnicas que no funcionan. Esto te ayudará también a justificar una mayor inversión en la formación.
Analiza los datos de retención de empleados.
Sigue de cerca la tasa de retención para enfocar tu estrategia de formación correctamente. Si los empleados están contentos y tienen oportunidades de desarrollo profesional, es más probable que decidan quedarse.
Supervisa la tasa de adopción.
Si la formación para perfeccionar aptitudes es opcional, controla cuántos empleados participan. Esto te indicará si los materiales son lo bastante atractivos o si necesitas reforzarlos. También te servirá para detectar a los más implicados, los cuales podrían liderar las iniciativas de formación.
Defiende la formación con buenos argumentos.
Anima a los gerentes a hablar abiertamente y con frecuencia sobre la formación y el desarrollo en sus reuniones individuales con los empleados. ¿Qué han aprendido de sus compañeros? ¿Se sienten apoyados? ¿Les gustaría colaborar con otros departamentos?
Las empresas con mejores resultados en la formación a empleados tienen una tasa de rotación un 53 % inferior.
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